jueves, julio 07, 2005

7-J Wednesday, Bloody Wednesday

No puedo creer las noticias de hoy, no puedo cerrar los ojos y hacer que desaparezca. ¿Cuánto tiempo tendremos que cantar esta canción? Porque esta noche podemos ser como uno sólo. Botellas rotas bajo los pies de los niños. Cuerpos tirados en el callejón sin salida. Pero no haré caso al grito de batalla, pone mi espalda contra la pared.

Miércoles sangriento.

Y la batalla acaba de empezar, hay muchas pérdidas pero dime ¿quién ha ganado? La trinchera está cavada en nuestros corazones, y madres, niños, hermanos y hermanas destrozados.

Limpia las lágrimas de tus ojos, limpia tus lágrimas,... yo limpiaré tus lágrimas,... yo limpiaré tus ojos ensangrentados.

Y es verdad que somos inmunes, cuando los hechos son ficción y la televisión es realidad. Hoy las multitudes lloran, nosotros comemos y bebemos mientras ellos mueren mañana.

La batalla real aún no ha empezado para reclamar la victoria que ganó Jesús...

...un miércoles sangriento.


Al-Qaeda ha reivindicado el atentado en cadena perpetrado en Londres esta mañana del 7 de Julio de 2005, 1 día después de ser elegida para celebrar los Juegos Olímpicos del 2012. Esto me plantea varias reflexiones:

  1. Los terroristas debían tener atentados preparados en varias ciudades candidatas, seguramente en las 3 favoritas Madrid, Londres y Paris.
  2. Han elegido un momento de euforia para que el impacto psicológico (y económico) fuera máximo.
  3. El Reino Unido participó activamente en la Guerra de Irak, pero no así Francia, ni España que se retiró tras cambiar de gobierno. ¿Habrían recibido igualmente un ataque sangriento Paris o Madrid en caso de haber sido elegidas para los Juegos Olímpicos?
  4. Estamos a su merced, porque es extremadamente sencillo poner bombas en sitios públicos y concurridos, como por ejemplo los medios de transporte, centros comerciales, universidades, colegios, fiestas multitudinarias, etc.
  5. Muestran un desprecio obsesivo por la cultura occidental y se sienten humillados y oprimidos históricamente por las victorias, el progreso y sobre todo por el expansionismo y las ingerencias del imperialismo occidental. Reclaman venganza, castigo.
  6. Esto no es más que un tentáculo más del gran monstruo que azota a la humanidad. Una secuencia de sucesos a lo largo de la historia ha ido configurando la actual riqueza de unos y la pobreza de otros, la creencia y el ateísmo, la religión de unos y la de otros, la beligerancia y la tolerancia, la moralidad y la barbarie, el espíritu crítico y el sumiso, la corrupción y la honradez, la demagogia y la transparencia, la manipulación y la verdad, la suspicacia y la confianza, la venganza y la amnistía...
Los desequilibrios actuales son consecuencia de injusticias pasadas, y hay que restablecer el equilibrio en la medida de lo posible. La erradicación de la pobreza es un paso adelante para restablecer el equilibrio en el ámbito económico, pero por ahora se muestra como un pasito minúsculo en el abismo que separa los niveles económicos de ricos y pobres. ¿Es que acaso la riqueza (o mejor dicho la no-pobreza) garantiza que se acabe el terrorismo u otros crímenes? Lo que garantiza es un mundo más justo, que debería ser la razón principal para tomar la iniciativa. Criminales hay en todas las sociedades, pero en distinto grado y estructura. Si a los que gobiernan el mundo, esos que se llaman G8 y van con trajes y esmoquin, o quizás a tí lector, os parece mejor motivo para actuar la eventual reducción de la criminalidad mundial, debo decir que, aunque me parece una actitud mezquina, colabora para conseguir la finalidad noble de forma colateral al menos.

Y soy consciente de que estoy mezclando temas, pobreza y terrorismo, y algún lector podría caer en la tentación de malinterpretar que de alguna forma intento justificar el terrorismo de los pobres (o algo así). Quiero dejar bien claro por eso que absolutamente nada justifica el terrorismo de los pobres ni de los ricos.